martes, noviembre 18, 2008

panqueso

Puedo volver sobre los pasos en la arena
Pan> queso< pan> queso< rallado
En la siesta de la noche tirarme a ver el mar
Morder lunático el pedazo que me toca
La mitad de la mitad partida
El cuartito lisérgico
Haberte dado la dicha y mis monstruos de plastilina
Torpes malabares para sostener el amor que se deshacia
Como el dique que no contuvo la ira de San Carlos Minas

Calle Homero Manzi
Ahora el cielo es una cortina de obispo
El auto no arranca
La grúa está en camino
Barrio Ampliación de lo incomprensible
El perro se cruzó endiablado
Un golpe seco
Y se perdió rengueando hacia el arroyo
La polenta en el taper
Puedo seguirte

Tantas caras conocidas en la ciudad anónima
Tantos rostros desconocidos en el pueblo infierno
El Duna transportado en cinta real a su nueva guarida
Hay un piquete en la esquina de casa
Piden agua que no queme la vida
Llevo varias cervezas en la sangre
No pienso bañarme
Ni tomar su veneno

Atardece más tarde por decreto
Pero en Kairos caen las sombras en el patio

No corto el pasto
Prefiero las flores salvajes a los canteros

Pensé en buscarte
Pero me contuvo un niño abandonado
Abrazado a la cruz
Prometió morirse antes de los 30
Y acá está
Sujeto a mis cabellos
En la senda que no se borra

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que decirte. ¿me crerias si te digo que todas esas figuras que hay en tu relato las conozco?. Me transmite esa incomodidad de padecer ese dolor que no se manifiesta en el dolor físico, ese que se ahoga en la angustia en el pecho y hace hueco.

plu dijo...

tu relato me llega con banda sonora...la guitarra desertica de "paris-texas"....y me acuerdo de una frase de cyrulnik ( el tipo de la resiliencia...¿te acordas?), que dice: un golpe de mala suerte es una herida que se inscribe en nuestra historia, no un destino.

yo le diria a ese niño que no se hunda en la aflicción, que suelte la cruz y se deje caer al vacio....x que hay una red esperando entre las flores salvajes.