viernes, diciembre 26, 2008

el cabrito not dead


pasó la navidad
serán lo últimos días de la víctima
sobre la ruta E-53
pasando salsipuedes
llegando al pueblito
pregunte por Vladimir
¡Sigue en oferta!

una canción pos navidad

jueves, diciembre 25, 2008

tarde el 25


Hace mucho milito en una unidad de base APN (anti-papá-Noel) – que se extiende y detesta a todos los Papas del Vaticano.
Pero, si quieren, el ejemplo más claro de estar en sentimiento navideño está en que nunca he logrado vivir una navidad sin navidad. Esa antinomia, que sin dudas remite a un inconsciente infantil vapuleado por alguna crisis made in argentina -El Rodrigazo, apuesto-, ha marcado el devenir de cada fin de año.
- Por supuesto que el fin de año es otra cosa –me dirán los Panigazzi de turno desde su proverbial común sentido.
Ecco (¡perdón Uberto!). Aunque el calendario gregoriano sea parte de la dominación colonial, y sea tan inexacto en su aplicación, también adhiero a su festejo.
Y también sé, que ser anti navidades es un cliché exacerbado por la opresión anual de un gordo vestido de rojo conduciendo un carro tirado por renos.
Pero cuando tu hija te pregunta una y otra vez sobre esa magia que moviliza al mundo hasta la neurosis colectiva. Que sacude las ansiedades más reprimidas y las decora con un encantamiento burdo pero perversamente efectivo. Podés decirle que no existe. Y no te va a creer. Ni debería hacerlo. Entonces aparece la necesidad de contar la historia de algún héroe que en el frío de la Europa Helada salía a repartir regalos entre los pobres de la aldea. Un noble benefactor en épocas feudales (según la progre versión de su madre). A la que adherí, abrumado por el peso del mito cristiano. El niño Jesús es otra versión que abunda en la rama de mi familia materna. Pero logré neutralizarla a fuerza de una enjundia apóstata.
Pero Morena tuvo su alegría navideña, porque tuvo sus regalos y un plus que vaya a saber cómo y en qué parte de su disco vital de 3,5 gigas quedó registrado.
El tema es el ocaso del 25, ese declinar del espíritu y de las tripas. El exceso de emociones, y sus pseudos y simulados estados, que hacen mella en cada uno de los sobrevivientes al rito. Ese volver a encarrilar con el mundo que no admite lecturas de leyendas cristianas en la práctica cotidiana de la devastación del humano y su planeta.
Ahora está por caer el sol detrás de las sierras.
(¿Arde La Falda del otro lado?)
Ya junté los restos del agasajo. Ya corrí los muebles. No lavé los platos.
Eso le tenía que pedir a Papá Manuel (como dice Morena). Me lavarás los platos durante un mes.
Voy a ver la antinavidad de Tim Burton.
Voy a escuchar Nativity in Black, el homenaje a los Sabbath.
Y voy a releer otra vez el Asesino de Papá Noel de Spencer Holst.
Para terminar estas navidades. Antes que acaben con nosotros.

sábado, diciembre 20, 2008

estaba de oferta el kilo de cabrito vivo en el super

12 Pablos, varios Curas y ningún Santo


Secundarios
no primarios
no universitarios
uniformes colores marrones en el patio
media medio-ocre educación media
turno 2B
demasiado madrugar para que dios ayude
y una misa a la semana
y de-formación cristiana
e historia de la iglesia sin inquisición
eramos 12 los Pablos en el aula
pero nos llamábamos Oste, Palacio, Pastor, Ramos, Randazzo Rodríguez,
niños enfermos de moral
con pajas a la siesta en el rió Suquía
después confesar cuando preguntaba el padre Dionisio: ¿te tocaste?
eso equivalía a 5 pésames y 10 avemarías
y al grado de lascivia en alza del sacerdote
que según se decía en los baños del colegio
podía terminar con un viaje en ascensor al último piso donde moraban los que aspiraban al cielo y conducían nuestras vidas terrenales
el que volvía y callaba era el puto de Laspina
que no jugaba a la pelota sobre el duro cemento
y era tan blanco como la sotana que en la confirmación llevaba el padre Pablo
otro Pablo- los que fuimos bautizados en los setentas le debemos el dictado a la fama de Neruda, Cassal, Picasso, y a el Papa Pablo VI- ellos no sé
mañana festejan 20 años de egresados
sólo me interesa si irá Laspina
y como sé que no
no iré
porque vamos a repetir ritos
que fuera de esa manzana católica
son actos cobardes disfrazados de nostálgica heroicidad
Dionisio está sepultado y se llevó los gritos de los chicos ultrajados
no descansa en paz
Pablo no fue un santo como su venerado San Pablo -en sus cartas a los romanos dijo lo que en el arrepentimiento el borrachín que dirigía la Institución no pudo escupir como el vino que le sabía amargo sobre el cáliz que mi mano manchada sostenía-
¿y los otros Pablos?
Los que girábamos las nucas ante el mismo llamado
Los que mirábamos a Pablo Laspina como si fuera Judas
Contadores, Empresarios, Cineastas, Doctores,
maridos, infieles, padres, divorciados
¿notaremos que portamos el designio de lo que nos sucedió a los 14 años cuando eramos Pablitos?
No hablaremos de la importancia de llamarse Pablo
Apelaremos a los apellidos paternos
Decidimente no voy
Me quedo sólo
Pablo
El que se fue
Y nunca quiso volver

sábado, diciembre 06, 2008

el pasado está en la heladera


Calcomanías
Papelitos sostenidos con imanes
Dos boletos capicuas
Rotisería a domicilio

Walsh y Arlt
Receta de kepi y pasta frola
Un caballo moscovita y un soldado ¿leninista?
Festival alter rock
El calendario de Huevos Frescos Garcia Kinen



el tiempo adherido a la puerta
como si nunca pasara
pero siempre cambia
nuestro collage de casados
Una colección de casualidades atrapadas en objetos
Adheridos a la puerta y a nosotros
Y después la heladera
Y su impúdico vacío
O pletórico de verduras
O botellas de la suerte
Cierro la puerta
Cae un imán

¿cuantas veces?


¿Cuantas veces nos cansaremos de decir verdades malditas?
Que la gente es más estúpida de lo que uno cree
Que nunca es suficiente o que es demasiado
Que uno es más estúpido de lo que cree
Que ahora es tarde
Que no hay futuro
¿Cuantas veces nos cansaremos de decir hermosas mentiras?
Que el amor siempre llega
Que con poco alcanza
Que la estupidez tiene un limite
Que siempre volvemos a empezar
¿Cuantas veces nos cansaremos de estar cansados?
Y daremos el portazo del basta
Y saldremos a jugar
Como si todo fuera nuevo

martes, diciembre 02, 2008

perras parejas negras


¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba, las perras negras se vengan cómo pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden.

(Extraído certeramente por Cecilia, de esa Rayuela interminable que escribió Don Julito)

Así vamos, construyendo parejas para reproducir los síntomas afectivos, las estructuras sentimentales, los ciclos pasionales de la vida moderna, mientras nos quedamos solos (Soledades Solaris), atados a nuestras perras negras.

lunes, diciembre 01, 2008

familias rústicas


Los Rústicos del Viejo Sueño regresaron. Allí fui con Morena. La ocasión ameritaba para el traspaso generacional en ese rito pagano de escuchar una banda local como si la kermese del rock todavía albergara un número, una sortija, un pase epifánico. Y asi sería. La concurrencia en El Quincho Porque Queremos (Agua de Oro), combinaba 50 por ciento de adultos pisando y sobrellevando los 30, y 50 por ciento de niños, niñas y bebés. La familia neo-hippie-rockera-rasta-etc, unida al son del reggae con sabor a peperina. Se han peleado. Se han amado. Y se han reproducido. Traen descendencia a este mundo sin futuro. Paz, Amor y una cuota de Inconsciencia (PAI) Corriendo detrás de Morena, que corría detrás de un pibe con rastas, apenas pude ver en escena a esos ídolos de pueblo chico y tiempos adelantados. Pero allí estábamos, cofrades de una edad desangelada, pechando los recuerdos para que allanen el futuro de los fantasmas que supimos conseguir. Mi hija tuvo su bautismo de recital. Sentí que la jubilación prematura no es un mal negocio para el sistema previsional del rock que vendrá ¡Y que el sueño sea rústico y eterno!

martes, noviembre 18, 2008

panqueso

Puedo volver sobre los pasos en la arena
Pan> queso< pan> queso< rallado
En la siesta de la noche tirarme a ver el mar
Morder lunático el pedazo que me toca
La mitad de la mitad partida
El cuartito lisérgico
Haberte dado la dicha y mis monstruos de plastilina
Torpes malabares para sostener el amor que se deshacia
Como el dique que no contuvo la ira de San Carlos Minas

Calle Homero Manzi
Ahora el cielo es una cortina de obispo
El auto no arranca
La grúa está en camino
Barrio Ampliación de lo incomprensible
El perro se cruzó endiablado
Un golpe seco
Y se perdió rengueando hacia el arroyo
La polenta en el taper
Puedo seguirte

Tantas caras conocidas en la ciudad anónima
Tantos rostros desconocidos en el pueblo infierno
El Duna transportado en cinta real a su nueva guarida
Hay un piquete en la esquina de casa
Piden agua que no queme la vida
Llevo varias cervezas en la sangre
No pienso bañarme
Ni tomar su veneno

Atardece más tarde por decreto
Pero en Kairos caen las sombras en el patio

No corto el pasto
Prefiero las flores salvajes a los canteros

Pensé en buscarte
Pero me contuvo un niño abandonado
Abrazado a la cruz
Prometió morirse antes de los 30
Y acá está
Sujeto a mis cabellos
En la senda que no se borra

martes, noviembre 11, 2008

conectividad y comunidad


Internet volvió a mi pc
Tengo ganas de escribir una Oda a la informatica
Gracias computadora Czerweny 10MB que me diste los primeros acordes de la era binaria
Soy de los que aprendí basicamente Basic y no Logo
Conecto la banda ancha -feliz de la vida en cuotas de la cooperativa local
Y en el inicio otra vez batallar con los troyanos en el disco de inicio
Perder ganar, y fluctuar
en el correo mejor ni haber clickeado
la sensación de vacío en el msn
hasta que se abre el blog
y aparece la intrincada red de intrínsecos exploradores
ustedes y nosotros (nadie está solo en su pellejo: acá están -frente al teclado negro- pdr, calavera, reimon, y otros tantos agazapados)
el/la comentarista exigente, el recíproco, el afectuoso, el distante, el crítico, el evasivo,
el/la que no coment
l@s otr@s
ahí veo que peinatequevienegente está nominado en alemania como mejor blog en español
-¿¡Coño!?
¿hace cuanto que leo, asisto a clínicas, discuto y escribo en este
extraño/able formato y todavía no entiendo de qué está hecho?
arte-comunicación-punk-cachondeo social-mercado
todo eso y más y menos que cero y uno
pero ahora:
¡gracias virtuales!

Aclaro: detesto los cyber, me arrepiento de las horas que paso frente a la pantalla, no soy-fui-seré un pc-machine, sí fui del PC y me da un pudor lascivo lo que publico.
Declaro: voten a Playo

autobombeado


entrevista realizada por Ivan Ferreyra y respondida en automático (for the people)

miércoles, noviembre 05, 2008

noviembre calavera

Te piantaste la vida en un apretón de manos.
Amagaste la izquierda para el lado de la vía
y metiste la diestra en el guante de la desdicha.
El boleto de tren en el siniestro bolsillo del gabán
y esa llovizna helada
que sonaba en las chapas de zinc de la estación Mitre
calaba los huesos como tachuelas amaestradas.
Se despidió como en una película en blanco y negro
y dejo la estela de tu nostalgia
resumida en el grave pitido de locomotora.
Perdoná que te cante estas cuarenta,
pero no puedo disimular el ridículo embole
que me da tu sombría estampa cuando llega Noviembre
y nadie entiende a que viene tanto lirismo doliente.
Se fue con un apretón de manos
y te dejó la fragilidad de sus dedos en las palmas confundidas.
Esa mina no era buena.
Aunque el recuerdo te lastime con grandilocuencias de una belleza engañosa.
Esa mina tenía un quía, dos hijos, una casa, un laburo,
un sentido que no te pertenecía.
Esa mina te jodió,
y jodió una vez más el amor de esta raza macha.
Ese tren se llevó un cacho de tu bobo-corazón.
Ahí quedó el agujero por donde sopla el viento helado,
cuando te mordés las manos
y no podés consolar esa muda obsesión.
Es Noviembre, Calavera,
mandá el calendario a la mierda
y despedite de tanto invierno,
piantá de la vía y encaramate en otro tren,
que se nos acaban los abonos
y viene la parca disfrazada de botón.

viernes, octubre 17, 2008

sigue el corso del plagio

don fucó y don jodo

Para Foucault el autor constituye un corte arbitrario determinado por reglas fijas de construcción y funcionamiento. El concepto de autor aparece hacia finales del Siglo XVIII en forma bastante difusa y abarcativa.
El autor es una función, una superficie y no la causa material del discurso.
El filósofo francés postula que “considerando las transformaciones históricas pasadas, parece ser que la forma, la complejidad e incluso la existencia de esta función, se encuentran muy lejos de ser inmutables. Podemos imaginar fácilmente una cultura donde el discurso circulase sin necesidad alguna de su autor..., desarrollándose en un generalizado anonimato”.
¿Que tan lejos estamos de esa cultura que nos libere del peso del autor?
Jodorowski contestó una serie de koans:
“¿Por qué no dejo de pensar?
Pensamos pero no somos nuestros pensamientos. Cuando nos identificamos con ellos, cesamos de ser nosotros mismos.
¿De donde surge un pensamiento y qué es?
Es un conjunto de palabras al que no se debe responder con otro conjunto de palabras. De un pensamiento surge otro pensamiento y así hasta el infinito. Pero decir “pan” no quita el hambre. Las ideas no tienen dueño, están en el mundo: son semillas de acciones”.
Amén.

dones y miedos

Don Vladimir mirá como hacia atrás. Revival visual de quién ve en lo que observa un paisaje perdido y recordado. Rewind sentimental. Como no me sobra tiempo para imaginar, esbozo que piensa en Ucrania u otro impronunciable territorio al este de Europa. (En eso extraño a la Unión de Repùblicas Socialistas Soviéticas. Aunque decir URSS era difícil, facilitaba enunciar un conflicto inacabable).
El hijo transpira una musculosa partiendo con el hacha varios troncos de un quebracho blanco. Dos chivitos pastan y las gallinas cumplen su habitual producción huevera. El gallo es ansioso y preanuncia el día cada 4 horas.
Esa es la escena que se encuadra en el marco de un ventanal, sustituto del televisor que aún no llegó. Como los Backyardigans no están cantamos canciones de mi tiempo. “La gallina turuleca”, la que no alcanzó a poner 10 huevos porque alguno le cortó el pescuezo, como a los maderos de San Juan. La crueldad es intrínseca a la educación de un infante. Ahí están el viejo de la bolsa, los duendes, las brujas, los ogros, los monstruos, para prevenir el mal que acecha en la desobediencia. Educandos del terror. La vieja escuela que venimos reproduciendo en la memoria residual pero activa. Canciones, leyendas, cuentos, dispositivos semióticos para activar el control social.
(N quiero ponerme pesimista)
Mejor vuelvo al medio Rastrojero oxidado junto al galpón donde Vladimir almacena lo que produce con sus propias manos, las de sus hijos y nietos. La doña palmó hace rato cruzando un alambrado fronterizo. Saya, que se casó con una correntina y ya va por el segundo heredero, y Katrina, que luce unos rasgos delicados y extraños, que no corresponden con su figura acelerando la Zanelita o cogoteando un cerdo.
Autogestión popular. El tipo tiene un sustento asegurado. Un destino pobre, o aparentemente, desafortunado. Pero no debería preocuparse por la crisis del capital global. (¿O sí?)
El problema es que hace rato está preocupado por que Don Bugliotti, el dueño del Orfeo, Dino Mall, (y que se yo cuanto más tiene y quiere), compró más de 150 hectáreas en las sierras que rodean este paraje al que Vladimir llegó para quedarse hace 30 años. Y el new rich menemista se pasea arriba de una topadora desmontando, lo que le debe dar un poderoso placer o placer por el poder. Vladimir admira que el tipo sea tan laburante y tenga tanta guita. Aunque le puso candado al caminito que lo conectaba con el faldeo trasero donde cazaba y abría picadas con machete y motosierra. Por ahora lo deja pasar, pero no puede sacar leña. Pero todo cambiará. El empresario proyecta un hotel 5 estrellas que incluye la caza de palomas, una actividad que atrae gringos con dólares y ganas de asesinar. Algo que ya está incorporado a la actividad local. Turismo internacional de alta calaña. (No se olviden del ingeniero Muriel)
Esto pasa por acá. La misma historia se repite en el tiempo y el espacio.
No puedo despegar la vista de la pantalla real.
(No puedo abandonar el pesimismo)

el don de camargo

A Don Camargo lo conozco porque así tenía que ser. Y podría dar dos guitas de fe por él. Como puedo dar nada o menos que cero. Pero doy más que dos guitas. Porque existe en ese mundo que preferiría habitar.
No contaré lo que sé de su historia. Porque el testimonio vivo está ahí. Y es un amigo que no deja de experimentar con eso. Entrá a su blog, escuchá C-rti, andá a ver Perdedores Hermosos, juntate una noche amigable. La vida en performance.
Y lo del autor y su autoría, y la ley, y los abogados, y la mala leche postergada, es hora de que pase al olvido. No censura. Incluída la del autor. Sabemos del copyleft. Somos conscientes de que nuestras creaciones son recorridos dentro de un universo cultural que es patrimonio de todos. Comunismo formal. Antropofagia cultural.
Y no es que vas a pasar más o menos hambre porque te reconozcan como el autor. Hay demasiados interlocutores para tan poquita obra trascendente. Si van por vos es porque vales algo. Si no, sobran manifestaciones artísticas, mediáticas y ambiciosas.
Además, como Don Vladimir, Don Camargo tiene el don de persona y el don de la creación. Son artesanos. Vladimir está cortando la madera que llevará hasta la casa de alguno que está dispuesto a pagarle por su esfuerzo. La que sacó del monte. Con músculo y técnica transformó la naturaleza y creó algo destinado a alimentar la vida de otras. No lo imagino a Vladimir disputándole a otro la autoría del fuego. Porque la leña la cortó él. Porque salió de su galpón. Señores, hagan fuego. Preocúpense porque prenda. Y no con qué materia orgánica o cultural está hecho.

sábado, octubre 11, 2008

La joy division infantil

Me acusaron de anarco. Porque me mandé contra los jardines de infantes.
No tengo recuerdos de mi paso por ese desierto infantil. Debe haber sido una larga peregrinación entre enanos, maestrulis y bolsitas con la merienda pasada de calor y de asco. Mi hermana me cuenta que me llevaba a la rastra, con artimañas y promesas tan fútiles como grotescas. Se quedaba un largo rato en una posición donde yo podía mirarla desde alguna ventana del presidio escolar, hasta que se cansaba y se fugaba a los brazos de su futuro esposo. Pero no tengo tanto psicoanálisis, ni hipnosis, ni ayahuasca, para reconocer las marcas traumáticas del paso por ese hospicio, que llenan de colores para esconder el mono-cromatismo mental.
¡A que viene tanto gre-gre, Gregorio!
Es que quiero introducir argumentativamente la prueba irrefutable de que nuestros hijos están en manos de una legión de padres, madres, maestras, directores e instituciones, que son, por lo bajo, perversas e idiotas (el orden de los factores puede alterar el producto). Para el día de la primavera, el jardín “Planeta Azul” -porque se les ocurren nombres tan obviamente rebuscados que pretenden ser simpáticos, como la Joy Division de Austchwitz- debía presentar su carroza en el desfile del pueblo.
¿Qué maravillosa idea podía surgir de la cabeza de esos adalides de la educación sarmientina, de esos padres y madres con el cerebelo pelado por el yugo del capital y la tv?
Un auto de Rally.
El carromato incluía el bólido azul y una plataforma donde los chicos iban disfrazados de pilotos y las chicas… de promotoras. Pibes de 4 para abajo emulando esos niños bien que gastan fortunas familiares en autos de competición, y las nenas con minifaldas y escotes mostrando lo que valen en carne.
¿Cual será el rol de sus existencias según las retorcidas fantasías de sus progenitores y educadores?
La directora del campo de concentración me pregunta:
- ¿Morena no va a participar del desfile?
¡Anarquía!

hermosos marcianos








Ya pasó. Tenés razón. Fue un viaje. No importan los autores, los músicos, los locutores, los ruidistas, los técnicos, las luces y el sonido. Todo está en trance. Oír es componer. Lo que importa está sentado en la sala mayor del cineclub. Son más de cien tipos y tipas. Miran un escenario que no muestra. Una pantalla obtura el show vivo. Pero deja volar la imaginación y la memoria para que creem sus propias imágenes. El despegue de la vista es una utopía en una sociedad que se mira continuamente en una pantalla. Aunque el oído siempre se deja seducir por las sirenas que no conocen el silencio. Fuimos a Marte. Perdidos como vacas en el espacio. Orbitando en torno a la necesidad de experimentar constantemente nuevas formas de entretenerse sin atarse. Volamos como Icaro hacia la iluminación prometida del sol naciente. Y ardimos. De las cenizas, renaceremos.

domingo, septiembre 21, 2008

Lo que el viento se robó


Desde que tuve la sensación primaria y errónea de que estaba haciendo algo artístico, confirmé que nunca iba a poder hacer algo original. Con el tiempo esa condena que nos dejaron los artistas renacentistas se convirtió en una estrategia. Todo lo que escribí, que después mutó en imágenes o sonidos, está hecho con fragmentos de otras piezas, otras voces, otras estrategias. Recorrer la cultura como un tejido de signos que son objetos para construir otros recorridos.
Este año diseñamos un ciclo de Perdedores Hermosos que incluía 4 presentaciones en el Cine Club Municipal durante la primer parte del año. En la segunda proyectamos otras, entre ellas, un homenaje a Orson Welles, ya que se cumplían 70 años de su obra maestra radiofónica “La Guerra de los mundos”. La idea era adaptar nuestra obra “Marte” y sumar una banda en vivo. Quién conoce a PH sabe que propone un viaje sensorial innovador pero que se asienta sobre un bagaje cultural que va del cine a la música desde la radio y el teatro. Lamentablemente, como sucede habitualmente en los estamentos de la cultura oficial, el presupuesto no daba para todo lo que queríamos hacer (eso nos dijeron y creímos). Decidimos seguir empecinados, hace tantos años que venimos dándonos contra los no se puede, y armamos “Marte Radio Attack” en el ciclo Ensayo de Orquesta del Hugo del Carril con Los Vacas.
Pero, ¡oh! ¿sorpresa?
La institución que nos convocó para trabajar lanzaba un espectáculo de similares características, en el mismo mes, en la misma sala, y con Marte y Orson dando vueltas. ¿Qué pasó? Nadie nos dijo nada. Sólo uno de los nuevos autores reclutados llamó preguntando si haríamos un juicio por plagio. ¿Plagio? ¿Nosotros que nunca registramos una idea más que en las efímeras neuronas colectivas? ¿Nosotros que usamos a Dick, Welles, Moledo, Bradbury para inspirar la trama del guión?
Ahora somos 14 PHs. No creo que la mayoría esté de acuerdo con lo que digo y pienso. Y eso es lo bueno de PH. Pero la industria del juicio, por ahora, no es mi proyecto financiero. Siempre nos sentimos solos en esta experiencia de arte colectivo, y deseamos, no tan secretamente, que aparecieran otros, reinvindicando la creatividad de la radio en nuevos escenarios comunicativos. ¿Pero así? ¿Y porqué no?
Las ideas no se matan, se usan para crear nuevas ideas.
El que esté libre de pecado que tire la primera piedra a ver si llega a Marte.
Buen viaje.
Seguimos prendidos a la cola del cometa.

domingo, agosto 31, 2008

silencio y soledad


Pienso en el hombre que dijo que no es bueno que el hombre este solo.
Qué solo habrá estado.
Lo imagino rodeado de silencio (ese mínimo umbral sonoro que perfora la urbe y la naturaleza).
Silencio y soledad, provocan espanto en el hombre moderno.
El silencio es angustiante.
Y esa sensación se amplifica cuando estamos rodeados de aparatos que emiten señales conectando soledades que no pueden callarse.
El silencio del cooler de la pc con el msn abierto.
El silencio del celular.
El silencio que aturde en el vacío de estar siendo.
Venimos y nos vamos solos de este mundo. (Eso también lo escuché).
¡El horror, el horror!
Nos sigue uniendo ese espanto, y el amor es un placebo.
Llenamos de efímeros significantes el sinsentido existencial.
Hablar, juntarnos, tocarnos, comprometernos, para paliar la enfermedad de ser uno en el mundo.
Mejor me callo y me disuelvo.

lunes, agosto 25, 2008

no sabemos


No sé – dijo y me dejó la sonrisa partida al medio, la mueca de frustración a media asta.
La llamada de la maestra del jardín (ya no decimos guarderia –no es politicorrecto) me puso en guardia. Las instituciones educativas, después leer tanto Althusser, Gramsci y Freire, de tanto trajinar lo docencia y militar en la antidocencia, no son de mi confianza. Y menos para abandonar una niña de 3 años, en un curso de 30 infantes con dos señoritas maestrandulis egresadas de vaya uno a saber que orfanato terciario. Pero la sociedad impone, la madre reclama y la nena tiene ganas de revolcarse en el arenero. Así que metí el anarquismo pedagógico en el bolsillo y acepté para mi propio asombro. Antes había esgrimido un firme “dejenla libre de la escuela mientras pueda”.
- No se preocupe pero su hija vomitó – me dijo con voz pausada de oficio repetido.
Inmediatamente pensé en los huevitos Kinder, los chupetines, los sanguches de miga, el jugo Tang y tantos otros edulcorantes y conservantes artificiales, quimicos, toxicos, y nocivos para su hígado en formación.
- Si quiere puede hablar con ella.
- Claro –silencio de línea.
- Hola papi.
- Hola amor, ¿como estás? –pregunte atolondrado y temeroso.
Se tomo su tiempito angelical y respondió:
- No sé.
Repregunté incrédulo por la contundencia de su duda. Y repitió los monosílabos.
¿Cuantas veces no dije, no me animé, no me salió, no quise, no asumí, no pude decir no sé? Siempre algo para definir, siempre algo para mostrar que se sabe, que se puede diagnosticar lo que te pasa. Desde el consabido e hipócrita acto reflejo ante el saludo proverbial y distante: ¿cómo andás? Bien, mal, meando, acá nomás, te cuento, etc…
Y casi nunca no sé.
No aceptar la incertidumbre del estado existencial precario actual.
Pero, honestamente, casi siempre, no sé.
No sé, es así. No sé.
Y eso que mi hija me esta dando un curso acelerado de sinceridad brutal.

viernes, agosto 15, 2008

el origen

Lo conocido aún malo o untado de melancólica ensoñación
Lo que sigue pariendo
Lo bruto y brillante
La marca en el orillo
La sombra del que seguimos siendo
Ese gesto intrascendente capaz de encender el fuego

Hoy ví como tres chicos maltrataban al más pequeño

lomalocotidianodeestaspobresvidascomunes

Ira y dolor

El estigma humano

Bestias aterradas en la noche del cosmos

La venganza de la vergüenza del miedoso

La dialéctica de la estupidez mundana

Esa que saco a pasear con mi más legítima alegría

la chispa que incendia la dicha
.

contra la poesia

Dejemos las buhardillas
Quememos las poesías
Matemos los poetas
El lenguaje es un virus
La metáfora es un cáncer
La sineqdoque una violación
La hipérbole masturba
La aliteración es un viaje de ida
El adjetivo miente
El adverbio esconde
El sustantivo no existe
Basta de artilugios literarios
Hay que vivir
Como vive el vecino.

(y tener un blog)

jueves, julio 31, 2008

la sombra del cordobazo


Territorio Comechingón-Urgentina-Invierno-08

Donde nada pasa todo puede pasar
Eso lo tenemos
Y la muerte
Asegurados
La realidad muta en velocidad
(la droga del hombre moderno)
La aceleración de las partículas elementales no puede evitar la fisión de los campos contrapuestos
(no solo la clásica división clasista)
El obturador de nuestro marco referencial opera en otra velocidad
(escucho al periodismo explicar)
Un viejo con boina me susurra:
– Huele a Cordobazo
Siempre imagine ese día
Mi viejo con las cadenas que arrancaron de una plaza
Las columnas del proletariado bajando por General Paz
Y en el Barrio Clínicas el germen libertario de la intelectualidad universitas
Ahora
me huele a cortina de gas
a pólvora vencida
a miedo convertido en temeridad
a tantos nombres propios privados egoístas que siguen estando
a tantos nombres colectivos públicos solidarios que ya no están
Eso que tenemos solo si lo hacemos presente en la memoria
Y no lo veo
Y lo veo en hijas, madres y abuelas
En tus lágrimas cuando condenaban al que se comió los cachorros de la esperanza
Entre tanto que pasa y tan poco que va quedando
La diaria comedia trágica del seguir siendo mientras arde Nueva Roma
Y como ese fueguito que azuzan las viejas entre las hojas muertas
Se va extinguiendo
Esa Córdoba se va
Paso a paso
Cada vez más rápido
La sombra de mi viejo se va recortando de la historia

jueves, julio 17, 2008

la doctrina del misterio

Sabes que vi a una bruja de estirpe mapuche
El pelo renegrido hasta la cintura
Unos ojos marrones y profundos como un pozo de curanto
Un péndulo con una piedra de cuarzo
Y todos los astros colgando sobre mi cabeza
Sabes que me dijo lo que ya conocía
Tal vez desde mi con-nacimiento
Pero nunca lo pude ver, y menos decir, y menos aún pude saberlo desde mi racionalidad instrumental critica materialista analítica
Todos sabemos que hay misterios
Pero el miedo nos paraliza
Como el antiguo mono miramos el cielo y temblamos de angustia
Inventamos dioses, dictadores, utopías, teorías, programas
Porque no podemos asomarnos a la incertidumbre de cada instante sin pensar que hay tortugas y elefantes sosteniendo el planisferio mental
Andamos sometidos a las reglas de un juego que nos enseñaron para domar lo inaudito
Ahora
ya no se
y estoy

aqui

martes, julio 08, 2008

Humo sobre Santiago




La nube que me persigue, como en un dibujito de la pantera rosa, esa pequeña tormenta que basta para ensombrecer mi ánimo, quedó anclada en la cordillera. La punta del Aconcagua la ensartó. Quedó clavada en las eternas nieves del continente. El descontracturado piloto de LAN, seguro un fanático de las múltiples versiones de ¡VIVEN!, invitó a ver la sagrada montaña con la cima cubierta por mi nube. Me salvé, pensé mientras me expandía por la columna vertebral del gigante americano. Hasta que el avión dio un giro y comenzó a hundir su pico en la gravedad terrestre. Y ya no era una nube. Era un compacto ejército de grises átomos cubriendo el otro lado, el oriente, el pacífico, la araucania chilena. La voz del conductor anunció que el aeropuerto de Santiago estaba cerrado por malas condiciones meteorológicas, o debería haber confesado las malas condiciones humanas que sufre la naturaleza. Volamos, huyendo hacia el océano, cuyo azul topacio brillaba aún más por el contraste. Cuando la tóxica jaula abrió las persianas, aterrizamos. Bienvenidos, estamos en emergencia ambiental. El gris se come la policromía del cielo y barniza el paisaje urbano. Así estoy. Bañado de sucios humores. Ensombrecido. Intoxicado. En emergencia existencial.

miércoles, julio 02, 2008

shhshshssshshsshsshshhsshhsshshshhhh

Cuando el mate se lava
corremos las pesadas cortinas del cielo
y miramos la suerte que nos ha esquivado tan redondamente
No sabemos si desatar los cabos
o cortar la piola
amagamos con el ronco suicidio del silencio
y en la impaciente acústica del deseo amortiguado
vamos convirtiendo los recuerdos en mitos lejanos
y el ayer se parece al nunca más
Cuando el mate se lava
hay que cambiarle la yerba
o dejar el mate
o tragarse el vacío

martes, junio 24, 2008

Silencio ph

Estoy aquí
y no hay nada que decir
Si hay entre ustedes
alguien que se quiera ir a alguna parte
dejen que se vaya en cualquier momento
Lo que se requiere
es
silencio
Dale a un pensamiento cualquiera
un empujón
se cae facilmente
pero lo que empuja
y lo que es empujado
producen ese entretenimiento
llamado
discusión
(¿tendremos una mas tarde?)
O
podemos decidir sencillamente
no tener una discusión
Como ustedes prefieran
Pero ahora
hay silencios
y las palabras
hacen
sirven de ayuda para hacer
los silencios
No tengo nada que decir
y estoy diciéndolo
y esto es
poesía
como la que necesito
Este espacio de tiempo
está organizado
No hay que tener miedo a estos
silencios
podemos amarlos
...
Esta es una charla
compuesta
porque la voy haciendo
Es como un vaso de leche
necesitamos el vaso
y necesitamos la leche
O incluso
es como un vaso vacío
en el cual
en cualquier momento
algo podría ser vertido
Tal como vamos
(¿quién sabe?)
una idea podía ocurrir en esta
charla
No tengo ni idea
si aparecerá una
o no
si aparece una
dejésmola
Contemplémosla
como algo que se ve
momentáneamente
como a través de una ventana
mientras viajamos
...
Nuestra poesía ahora
es la comprensión
de que no poseemos
nada
Por lo tanto
todo
es un deleite
(mientras no lo poseemos)
y así no necesitamos temer su pérdica
No necesitamos
destruir el pasado
se fue
y en cualquier momento
puede reaparecer
y parecer que es
y ser el presente
¿podrìa tratarse de una repetición?
sólo si pensamos que somos sus propietarios
pero como no lo somos
es libre
y nosotros también
La mayor parte de la gente sabe del futuro
y cómo es de incierto
...
Lo que llamo
poesía
a menudo se llama
contenido
yo mismo la llamo
forma
Es la continuidad
Nuestro deleite
reside en la no posesión de nada
Cada momento
presenta lo que ocurre
(la creencia de que uno puede poseer su propio hogar)
pero en realidad
a diferencia del caracol
llevamos nuestros hogares
dentro de nosotros
lo que nos permite
volar
o quedarnos
disfrutar de cada cosa
Pero cuidado con lo que es impresionantemente bello
porque en cualquier momento
el teléfono puede sonar
o el avión aterrizar
Un trozo de cuerda
o un crepùsculo
sin poseer nada
ambos actúan
y la continuidad ocurre
Nada más
que nada
puede ser dicho
...
Cada silencio es absluto
vivo
y significativo.
...

(Extraído de Conferencia sobre nada de John Cage. Inluído en Silencio de Perdedores Hermosos)

koan... (y no alberto)

El discípulo le preguntó al maestro Sozan:

- La nieve cubre mil colinas, pero ¿por qué el pico más alto no está blanco?
- Deberìas conocer la más absurda de las absurdidades.
- ¿Y cual es?
- Ser de un color diferente a las demás colinas.

¿Quièn puede, a la intemperie, no ser blanqueado por la nieve? ¿Quién puede evitar que su cuerpo envejezca y muera? ¿Por qué yo no padecería los golpes de la vida? Es absurdo sentirse a salvo de los embates de la realidad. Si mil colinas se cubren de nieve, también el pico más alto luce blanco.

sábado, junio 14, 2008

días de ron

Un poco de Mickey, descongelándose, y un poco de O’Rourke, después de Barfly (la película donde hace de Chinasky). Eso me sentí. Primero el alterador sonido: kkjjjcrashssss. Despuès el olor. Correr por si se cortó con la jarra de cristal. Allí estaba, inmóvil, shockeada. Como puede reaccionar una niña de 3 años ante el inaudito estallido de una bomba. Pero lo que se derramó en el piso era parte mi guerra química. Un litro de ron blanco cubano. Con el pico degollado intacto, el culo amenazante con sus pùas apuntando al cielo, el cadáver de la botella entre hija y padre. Revisé sus manos y no había rastro de sangre. Otra vez el que sangraba era yo. El borracho paladeó la sed y gritó de furia. Mi hija grito también. Compartimos el horror de lo desconocido. Fui severo y culposo. Una mezcla drástica para mi estado emocional atado con deshilachados piolines.
Esa noche no conté los vasos, fueron cerca de una decena de mojitos. Hasta llegar a esa misma ruinosa borrachera. Tirado en el piso de un pub. Escuchando Sumo. ¿Dónde estoy? ¿es 1988, 1998 o 2008? ¿estoy en El Galpón, Luca o en algún antro moderno retro?
La descompensación llega. La conciencia se volatiliza. Todo hace efecto. Caigo en picada deslizándome por el veneno que inyecté en mi sangre. Es de noche. Hay amigos. Pensé. Y presentí la implosión hepática. Cerrando los ojos traté de comunicarme con mi órgano visceral. Meditación etilizada en medio cuerpos tan intoxicados como el mío. Pero pude escuchar su voz grave.
El hígado me dijo: “Yo soy el portero, ese que trata de impedir el paso del veneno, no solo el que ingieres por la boca, sino también el que infecta el espíritu: cada palabra mordaz me obliga a combatirla, cada ira contenida me carcome, los inesperados ataques del mundo vienen a golpearme, y yo hago lo que puedo para preservarte, solicitando tu atención con pequeños dolores, aumentando la secreción de mi bilis, almacenando vitaminas. ¡Dame la fuerza suficiente para impedir el paso a los demonios de la gula, de la envidia, de la decepción! No te conviertas en mi enemigo, no me ataques con sustancias que no puedo asimilar, no sólo eres lo que comes sino que también comes lo que eres”.
Toda la energía viscosa y primigenia de su voz se concentró en la glándula pineal, en un triángulo incandescente por el que salió expulsada todo la materia tóxica. Alcancé a dar dos pasos mientras subía la marea interna arrastrando el desastre ecológico, la podredumbre, la contaminación, de esos días. Y vomité, chorros, sólidos y líquidos, hasta llegar a espasmos de hiel y dolor.
Desperté en una habitación. “Otra vez pateando vasos rotos en piezas ajenas” (Luca seguía dictándome inefables palabras). Me asomè por la ventana. Daba a una calle. El cielo plagado de nubes, los edificios parecían moverse con el viento. Ví mi auto estacionado correctamente. Empecé a juntar mis cosas. Mi anfitrión roncaba en sol mayor. Sobre la mesa un libro de Bukowski. Me quedé leyendo y fumando, respirando y callando, entrando y saliendo…

miércoles, junio 11, 2008

bernie not dead

Lo leí el domingo. No lo podía creer. Esa semana dos veces apareció su espectral recuerdo. Primero lo nombré en clase, usado como ejemplo nefasto del oficio más vil que abusa de la palabra y la forma que da el poder mediático. Después pensè en èl, con la tristeza de quién extraña a un enemigo. Ví ese asqueroso testículo colgando de una pàgina de Gente. La impudicia siempre fue su target. Acosaba a Doña Rosa. Seducía a Marianito. Complotaba con asesinos y ladrones. ¿Y ahora? Una calle. Un monumento. O mejor… uno nuevo, reload Neustad. Hoy decidì encender la tele y ver quién rankeaba en el reality del periodismo argentino. Y ahí estaban Zlotowiazda y Tenembaum. La nueva cara del periodismo independiente. Hagan sus apuestas. (yo ya no dudo de mi instinto telepático)

lunes, junio 09, 2008

el porno-beat



La pornografia me comió la cabeza. Mi vida sexual consistía en una serie de sesiones de videos con pésima calidad de imagen, bajados desde un servidor hackeado, con la imaginación fragmentada y pixelada. La pija caliente en la mano y la sonrisa embobada por el veneno del placer. Nervio y músculo. La guerra del deseo. Condenado por la histeria propagada en signos multimediáticos, en afiches callejeros, en tapas de revistas colgadas en kioscos, y en cientos de miles de modelitos reproducidos y ajustados a todas las mujeres cogibles que me rodean. Disfruto leyendo libros, escuchando discos o viendo televisión. Pero sólo puedo hacerlo dentro de una secuencia masturbatoria. Entre paja y paja.
Ante la pregunta de discoteque: - ¿Y vos a que te dedicas?
La respuesta me goteaba por la garganta pero no escupía un – ¡exploro la praxis onanista!
No, apenas esbozaba entre tímido y tórrido - Diseño páginas de internet.
Y por supuesto encontré mujeres dispuestas a demostrarme que sabían muchísimo de programación y diseño. Son las que menos demoré en dejarlas en la barra – Voy al baño – ocurría aproximadamente al tercer rechazo ante el intento de besarlas.
Es que yo necesitaba tener al menos un orgasmo antes de dormir.
Mi psicóloga después de dos años de sesión, cuando deslice mi necesidad de mantener un ritmo masturbatorio importante, interrogó:
– ¿Cuantas veces al día?
– Tres -mentí.
– ¿Y disfrutás más que con una mujer?
– Depende.
– ¿De qué? –creo que preguntó.
Ahora me lo repregunto - ¿Porqué?
Pero tengo los ojos cansados y quiero irme a la cama.

domingo, junio 01, 2008

findedeseo

Pasamos de año. Y no recuerdo cuando fue la última vez que hicimos el amor durante el viejo calendario. Si, que te desee profundamente la noche que tomamos el ácido, y bailamos sin detenernos hasta que se cortó la luz y en penumbras escuchamos al pianista improvisando. Dijimos: vamos; y salimos bajo el imperio lunar, caminanos entre senderitos empinados, abrojos y espinillos. Cabezas echando chispas. Risas y tropiezos. Hasta llegar a la casa de mis padres. Allí me pediste que durmiéramos en su cama y me negué: es muy caliente esa pieza. Cuando debería haberte dicho que ese olor, que sobrevivió a las mudanzas, que me traslada a una infancia incierta, me daba miedo. Porque no estaban sus cuerpos, porque los fantasmas protegen sus olores, los guardan para guiarse en la oscura eternidad.
Te fuiste al otro cuarto y armaste la cama para vos sola, porque te parecía chica para dos. El deseo me oprimía en la ingle, de adentro hacia fuera. Pero preferías descansar. La danza, el alcohol, la sociología de fiesta, habían extinguido tu libido.
Me fui a dormir al sillón. Empecé a tocarme, imaginando que también te estabas masturbando, te lubricabas pensando en otro. Tal vez ese pintor que conociste esa misma noche, al que llamábamos Chinasky. Lo veías parecido a mi, pero con el misterio que perdí en todos estos años juntos. Te hacía el amor como yo ya no sé hacerlo. Y gozabas, por vos, por él, y por mí. Y yo los seguía, y acababa manchando el tapizado azul donde tantas veces jugué de chico.

amores secos

Voy a reconsiderar mi idea acerca del tarot. Tengo 300 sms gratis para enviar en un mes. Son 10 por día. ¿Podré hacerlo? Arreglé por 20 pesos el caño de gas del auto. En realidad, el tipo le puso dos grampitas para sujetarlo al chasis del piso, demoró 10 minutos. ¿Y lo de gratis? Se sabe, en el capitalismo, pura ilusión. ¡Compré la promoción! Lucro y Consumo: palabras que perdieron su significación, el peso específico de cada una de las almitas-engranajes, con su carne, hueso, semen y sudor. Estoy fumando y arrancando amores secos. Hay una multitud en el patio. Hay que sacarlos, ni muy pequeños, ni muy crecidos, porque dejan la raíz clavada en la tierra y se regeneran más fuertes. Hay que buscar el momento oportuno. Porque desmalezar de amores secos es una de las labores más penosas que tenemos los que descuidamos el patio o el jardín. Crecieron en una tierra virgen. Después del tornado que arrancó dos paraísos y un pino abrimos un espacio y extendimos unos metros el alambrado pisando la barranca. Lo rellenamos con escombros y el humus fresco que sedimenta en la orilla del arroyo. Y lo abandonamos al tiempo. Los arranco con la mano. Uno a uno. Los enumero para aprehender algo más que la cuenta. Ella viajó a la ciudad. Tenía unas reuniones con sensibles empresarios interesados en financiar causas perdidas y evadir impuestos. No contestó a ninguno de los 4 sms que le mandé. Puedo llamarla. ¡Pero eso no entra en la promoción! Puedo alquilarle el caballo a algún criollo por 10 pesos. Y puedo ir a la tarotista a entregarle 60 pesos para que marque el destino con sus cartas. Creer y reventar.

Customizado

Alguno de los trópicos de Henry Miller empieza con la cuenta de sus 33 años. El Doctor me pidió que dijera 33 mientras examinaba mis pulmones invadidos por la nicotina y la resina de cannabis. 33 tenía Cristo cuando murió y al día 3 resucitó (después no se bien en que anduvo pero no me extrañaría que tuviera 3 hijos con 3 mujeres diferentes). Con 33 de mano canto falta envido.
Pero cuando superé los 33, más allá de las matemáticas irracionales, me empecé a convertir en un ciudadano de esta sociedad de la información.
Mi formateo fue lento pero irreductible. Ser un eslabón en la red que sostiene todo lo que percibimos como realidad, requiere de fervor, empecinamiento y estupidez. Cualquiera puede manejar las tecnologías, hay que tenerlas, conocerlas y subordinarse a su mandato. La velocidad de la comunicación es lo importante. El como decimos y recibimos.
Mi conciencia se fragmento para dar paso a la eficacia en el transporte de la información. La clave de nuestro trabajo (si es que de eso se trata, algo por lo que no ganamos más que la esclavitud) está en la distribución. Tenemos que convertirnos en puntos nerviosos que emiten impulsos en un sistema sensorial que estimula la idea de comunidad. No podemos sobrevivir solos. No sabemos. Estar conectados es la única posibilidad de sentirnos vivos. Es nuestra esperanza y tragedia. El destino es el consumo de productos identificatorios que retroalimentan la maquinaria del deseo.
Todo esto para contar que tras haber sobrevivido a los 33, me encontré averiguando precios y planes de teléfonos celulares. Ya está, lo quiero, y perdí. Pero ya no puedo regresar. A la libertad la comprimí en un MP3. Colgué mis principios ludistas (esos que reventaban las máquinas a vapor porque sabían que somos una especie fácil de sojuzgar) en un blog. Y me reinicie para ser operativo al sistema total.

Sincronicity

Uno de los temas que prefiero de The Police. Es un aluvión exacto de objetos ensamblados en un sonido que es ahora y aquí. Y cada vez que lo vuelvo a escuchar pasa lo mismo. Como una refractación, un sueño que contiene a otro soñante, o cuando filmas un espejo o pantalla. Eso me ocurre a menudo, cuando busco estímulos que me conecten con mi mundo privado. Canciones, imágenes, voces, texturas y olores. Y todo ocurre en sincronía, con un efecto delay, un loop, una retardación repetitiva que esconde su sonido primigenio: Play. Como dice Tom: ¡hay que poner play¡ Ahí está el juego. Y que el azar dicte el destino. La época, la familia, los amigos, los vicios. Cara y cruz. Surfear sobre las olas del caos. Y esa es mi huella en el mar. Soy el tiempo. Soy el que pone en sincronía toda esta tormenta de existir.

el compilador

El compilador nunca terminará de ordenar informaciones, de acumular bits-vitales. Segundos de aire atrapados en envases de canciones, autores, intérpretes, pedazos de sonoridades que conforman una memoria, una manera de convertir en significados el caos de la cultura.
La experiencia de pensar en continuidades y rupturas. Nomenklaturas. Bio-chips archivados en formatos digitales. La serie como arma para enfatizar una mirada.
Antologías, discos, tropos, vicios, botellas, diarios íntimos, cicatrices, recortes de prensa; la imposible tarea de juntar las minúsculas y elementales partículas de un todo totalizante.
En cierto momento el oficio transforma toda experiencia en piezas coleccionables, clasificables, partes de un rompecabezas que se asume como Destino.
Así, el compilador queda atrapado en su laberinto.

play...

con tal de seguir siendo...