viernes, octubre 17, 2008

el don de camargo

A Don Camargo lo conozco porque así tenía que ser. Y podría dar dos guitas de fe por él. Como puedo dar nada o menos que cero. Pero doy más que dos guitas. Porque existe en ese mundo que preferiría habitar.
No contaré lo que sé de su historia. Porque el testimonio vivo está ahí. Y es un amigo que no deja de experimentar con eso. Entrá a su blog, escuchá C-rti, andá a ver Perdedores Hermosos, juntate una noche amigable. La vida en performance.
Y lo del autor y su autoría, y la ley, y los abogados, y la mala leche postergada, es hora de que pase al olvido. No censura. Incluída la del autor. Sabemos del copyleft. Somos conscientes de que nuestras creaciones son recorridos dentro de un universo cultural que es patrimonio de todos. Comunismo formal. Antropofagia cultural.
Y no es que vas a pasar más o menos hambre porque te reconozcan como el autor. Hay demasiados interlocutores para tan poquita obra trascendente. Si van por vos es porque vales algo. Si no, sobran manifestaciones artísticas, mediáticas y ambiciosas.
Además, como Don Vladimir, Don Camargo tiene el don de persona y el don de la creación. Son artesanos. Vladimir está cortando la madera que llevará hasta la casa de alguno que está dispuesto a pagarle por su esfuerzo. La que sacó del monte. Con músculo y técnica transformó la naturaleza y creó algo destinado a alimentar la vida de otras. No lo imagino a Vladimir disputándole a otro la autoría del fuego. Porque la leña la cortó él. Porque salió de su galpón. Señores, hagan fuego. Preocúpense porque prenda. Y no con qué materia orgánica o cultural está hecho.

2 comentarios:

Nunca Cancion dijo...

Clap clap!°
Xaludos

Anónimo dijo...

bua!!!! emocionaste mi tonto corazon desesperado. si los busque por todos lados es porque soy medio tribal, medio revelde. sin cel ni fijo hasta ayer... sino los hubiera encontrado mas rapido.
gracias ph pdr... un ph/cr-ti te saluda