viernes, diciembre 26, 2008
el cabrito not dead
pasó la navidad
serán lo últimos días de la víctima
sobre la ruta E-53
pasando salsipuedes
llegando al pueblito
pregunte por Vladimir
¡Sigue en oferta!
jueves, diciembre 25, 2008
tarde el 25
Hace mucho milito en una unidad de base APN (anti-papá-Noel) – que se extiende y detesta a todos los Papas del Vaticano.
Pero, si quieren, el ejemplo más claro de estar en sentimiento navideño está en que nunca he logrado vivir una navidad sin navidad. Esa antinomia, que sin dudas remite a un inconsciente infantil vapuleado por alguna crisis made in argentina -El Rodrigazo, apuesto-, ha marcado el devenir de cada fin de año.
- Por supuesto que el fin de año es otra cosa –me dirán los Panigazzi de turno desde su proverbial común sentido.
Ecco (¡perdón Uberto!). Aunque el calendario gregoriano sea parte de la dominación colonial, y sea tan inexacto en su aplicación, también adhiero a su festejo.
Y también sé, que ser anti navidades es un cliché exacerbado por la opresión anual de un gordo vestido de rojo conduciendo un carro tirado por renos.
Pero cuando tu hija te pregunta una y otra vez sobre esa magia que moviliza al mundo hasta la neurosis colectiva. Que sacude las ansiedades más reprimidas y las decora con un encantamiento burdo pero perversamente efectivo. Podés decirle que no existe. Y no te va a creer. Ni debería hacerlo. Entonces aparece la necesidad de contar la historia de algún héroe que en el frío de la Europa Helada salía a repartir regalos entre los pobres de la aldea. Un noble benefactor en épocas feudales (según la progre versión de su madre). A la que adherí, abrumado por el peso del mito cristiano. El niño Jesús es otra versión que abunda en la rama de mi familia materna. Pero logré neutralizarla a fuerza de una enjundia apóstata.
Pero Morena tuvo su alegría navideña, porque tuvo sus regalos y un plus que vaya a saber cómo y en qué parte de su disco vital de 3,5 gigas quedó registrado.
El tema es el ocaso del 25, ese declinar del espíritu y de las tripas. El exceso de emociones, y sus pseudos y simulados estados, que hacen mella en cada uno de los sobrevivientes al rito. Ese volver a encarrilar con el mundo que no admite lecturas de leyendas cristianas en la práctica cotidiana de la devastación del humano y su planeta.
Ahora está por caer el sol detrás de las sierras.
(¿Arde La Falda del otro lado?)
Ya junté los restos del agasajo. Ya corrí los muebles. No lavé los platos.
Eso le tenía que pedir a Papá Manuel (como dice Morena). Me lavarás los platos durante un mes.
Voy a ver la antinavidad de Tim Burton.
Voy a escuchar Nativity in Black, el homenaje a los Sabbath.
Y voy a releer otra vez el Asesino de Papá Noel de Spencer Holst.
Para terminar estas navidades. Antes que acaben con nosotros.
sábado, diciembre 20, 2008
12 Pablos, varios Curas y ningún Santo
Secundarios
no primarios
no universitarios
uniformes colores marrones en el patio
media medio-ocre educación media
turno 2B
demasiado madrugar para que dios ayude
y una misa a la semana
y de-formación cristiana
e historia de la iglesia sin inquisición
eramos 12 los Pablos en el aula
pero nos llamábamos Oste, Palacio, Pastor, Ramos, Randazzo Rodríguez,
niños enfermos de moral
con pajas a la siesta en el rió Suquía
después confesar cuando preguntaba el padre Dionisio: ¿te tocaste?
eso equivalía a 5 pésames y 10 avemarías
y al grado de lascivia en alza del sacerdote
que según se decía en los baños del colegio
podía terminar con un viaje en ascensor al último piso donde moraban los que aspiraban al cielo y conducían nuestras vidas terrenales
el que volvía y callaba era el puto de Laspina
que no jugaba a la pelota sobre el duro cemento
y era tan blanco como la sotana que en la confirmación llevaba el padre Pablo
otro Pablo- los que fuimos bautizados en los setentas le debemos el dictado a la fama de Neruda, Cassal, Picasso, y a el Papa Pablo VI- ellos no sé
mañana festejan 20 años de egresados
sólo me interesa si irá Laspina
y como sé que no
no iré
porque vamos a repetir ritos
que fuera de esa manzana católica
son actos cobardes disfrazados de nostálgica heroicidad
Dionisio está sepultado y se llevó los gritos de los chicos ultrajados
no descansa en paz
Pablo no fue un santo como su venerado San Pablo -en sus cartas a los romanos dijo lo que en el arrepentimiento el borrachín que dirigía la Institución no pudo escupir como el vino que le sabía amargo sobre el cáliz que mi mano manchada sostenía-
¿y los otros Pablos?
Los que girábamos las nucas ante el mismo llamado
Los que mirábamos a Pablo Laspina como si fuera Judas
Contadores, Empresarios, Cineastas, Doctores,
maridos, infieles, padres, divorciados
¿notaremos que portamos el designio de lo que nos sucedió a los 14 años cuando eramos Pablitos?
No hablaremos de la importancia de llamarse Pablo
Apelaremos a los apellidos paternos
Decidimente no voy
Me quedo sólo
Pablo
El que se fue
Y nunca quiso volver
sábado, diciembre 06, 2008
el pasado está en la heladera
Calcomanías
Papelitos sostenidos con imanes
Dos boletos capicuas
Rotisería a domicilio
Walsh y Arlt
Receta de kepi y pasta frola
Un caballo moscovita y un soldado ¿leninista?
Festival alter rock
El calendario de Huevos Frescos Garcia Kinen
el tiempo adherido a la puerta
como si nunca pasara
pero siempre cambia
nuestro collage de casados
Una colección de casualidades atrapadas en objetos
Adheridos a la puerta y a nosotros
Y después la heladera
Y su impúdico vacío
O pletórico de verduras
O botellas de la suerte
Cierro la puerta
Cae un imán
¿cuantas veces?
¿Cuantas veces nos cansaremos de decir verdades malditas?
Que la gente es más estúpida de lo que uno cree
Que nunca es suficiente o que es demasiado
Que uno es más estúpido de lo que cree
Que ahora es tarde
Que no hay futuro
¿Cuantas veces nos cansaremos de decir hermosas mentiras?
Que el amor siempre llega
Que con poco alcanza
Que la estupidez tiene un limite
Que siempre volvemos a empezar
¿Cuantas veces nos cansaremos de estar cansados?
Y daremos el portazo del basta
Y saldremos a jugar
Como si todo fuera nuevo
martes, diciembre 02, 2008
perras parejas negras
¿Por qué stop? Por miedo de empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba, las perras negras se vengan cómo pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden.
(Extraído certeramente por Cecilia, de esa Rayuela interminable que escribió Don Julito)
Así vamos, construyendo parejas para reproducir los síntomas afectivos, las estructuras sentimentales, los ciclos pasionales de la vida moderna, mientras nos quedamos solos (Soledades Solaris), atados a nuestras perras negras.
lunes, diciembre 01, 2008
familias rústicas
Los Rústicos del Viejo Sueño regresaron. Allí fui con Morena. La ocasión ameritaba para el traspaso generacional en ese rito pagano de escuchar una banda local como si la kermese del rock todavía albergara un número, una sortija, un pase epifánico. Y asi sería. La concurrencia en El Quincho Porque Queremos (Agua de Oro), combinaba 50 por ciento de adultos pisando y sobrellevando los 30, y 50 por ciento de niños, niñas y bebés. La familia neo-hippie-rockera-rasta-etc, unida al son del reggae con sabor a peperina. Se han peleado. Se han amado. Y se han reproducido. Traen descendencia a este mundo sin futuro. Paz, Amor y una cuota de Inconsciencia (PAI) Corriendo detrás de Morena, que corría detrás de un pibe con rastas, apenas pude ver en escena a esos ídolos de pueblo chico y tiempos adelantados. Pero allí estábamos, cofrades de una edad desangelada, pechando los recuerdos para que allanen el futuro de los fantasmas que supimos conseguir. Mi hija tuvo su bautismo de recital. Sentí que la jubilación prematura no es un mal negocio para el sistema previsional del rock que vendrá ¡Y que el sueño sea rústico y eterno!
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