lunes, diciembre 01, 2008

familias rústicas


Los Rústicos del Viejo Sueño regresaron. Allí fui con Morena. La ocasión ameritaba para el traspaso generacional en ese rito pagano de escuchar una banda local como si la kermese del rock todavía albergara un número, una sortija, un pase epifánico. Y asi sería. La concurrencia en El Quincho Porque Queremos (Agua de Oro), combinaba 50 por ciento de adultos pisando y sobrellevando los 30, y 50 por ciento de niños, niñas y bebés. La familia neo-hippie-rockera-rasta-etc, unida al son del reggae con sabor a peperina. Se han peleado. Se han amado. Y se han reproducido. Traen descendencia a este mundo sin futuro. Paz, Amor y una cuota de Inconsciencia (PAI) Corriendo detrás de Morena, que corría detrás de un pibe con rastas, apenas pude ver en escena a esos ídolos de pueblo chico y tiempos adelantados. Pero allí estábamos, cofrades de una edad desangelada, pechando los recuerdos para que allanen el futuro de los fantasmas que supimos conseguir. Mi hija tuvo su bautismo de recital. Sentí que la jubilación prematura no es un mal negocio para el sistema previsional del rock que vendrá ¡Y que el sueño sea rústico y eterno!

2 comentarios:

el winco verbal dijo...

En buena hora amigo!. ES el día de mi cumpleaños, por si se olvida de la esta fecha, se la recordare en cuanta oportunidad se consiga.

saludos.

Anónimo dijo...

epa, amiga
japi onomastico tuyu
que bueno que siga creciendo y criando futuro
besos confitados
pdr